Allá por los 60, había una canción que decía “qué se mueran los feos”. (Los Sirex).
Hoy día esa canción sería imposible.
Alguien diría que va en contra de los derechos de no sé qué minoría que se da por aludida con el tema.
Y se montaría un buen lío.
Pero en su momento la canción se entendía en tono de broma y nadie se sentía ofendido.
¿Pero, y si lo relacionamos con el mercado inmobiliario?
Ahí ya no tiene tanta gracia, todo lo contrario.
Es la realidad pura y dura.
«Los feos» (las viviendas sin preparar) se mueren, se van quedando olvidadas y se eternizan en los portales inmobiliarios.
Es lo que en el vocabulario inmobiliario se llama “estar quemados”. Se han vuelto invisibles, no le interesan a nadie.
Vamos a dar unos datos.
En el mercado inmobiliario de Madrid, el 24% de los pisos llevan más de tres meses en venta sin haberse vendido. Eso son muchos pisos.
Esto puede tener distintos motivos:
La más habitual es que su precio es elevado en comparación con el mercado. No han tenido un asesoramiento adecuado a la hora de calcular el precio.
Muchas necesitan reformas. El comprador no se ve viviendo en ella tal y como se la encuentra.
Y por último, otras simplemente no tienen estrategia de promoción y marketing adecuado.
Generalmente se dan los tres motivos al mismo tiempo.
Pero eso tiene solución.
Y es trabajar con nosotras.
Preparamos una tasación adecuada.
Realizamos mejoras y reformas básicas, con ello aumentamos significativamente el valor del inmueble.
Utilizamos técnicas de marketing inmobiliario, Home Staging y huella digital.
Todo ello nos ayuda a llegar a un público más amplio y diverso.
Nuestra media de días que tardamos en vender una vivienda son 35. Si has leído correos anteriores, sabrás que incluso vendemos en menos de 24 horas.
Y conseguimos en la mayoría de lo casos revalorizar la vivienda hasta un 20% y en todos reducir la negociación.
Muchas veces oímos “¡si no tengo prisa por vender!”, pero la realidad es que, sin una estrategia adecuada, finalmente se termina “malvendiendo” que es muy diferente.
Recuerda, la preparación y la estrategia son clave para que tu vivienda no se quede en el limbo inmobiliario.
No permitas que tu vivienda sea ¡el feo!
Gracias por leernos una semana más!
