BLOG

«Voy a confesar…»

«Voy a confesar…»

Voy a reconocer públicamente mi error

Insistimos en lo importante que es trabajar con un profesional

Explicamos que incluso puede que estés perdiendo dinero si no lo haces.

¿Y qué hago yo?

(Mónica, el 50% de Rakku Homes)

No predicar con el ejemplo.

No me refiero a la venta de mi casa, me refiero a una pequeña obra que quería hacer desde hace tiempo.

Os cuento con detalle:

Quería cambiar una pared de mi baño que tiene gresite (estaba harta del gresite, muy harta) y llevaba bastante tiempo dándole vueltas a poner microcemento, que si videos sobre microcemento, viendo cómo se pone microcemento, que si microcemento para baños, que si es facilísimo dar microcemento…

Mi Instagram solo tiene videos sobre microcemento en estos momentos (y de perritos, pero esa es otra historia)

Pues me voy a un almacén de materiales que hay cerca de mi casa y le cuento al hombre lo que quiero hacer.

Me explica muy amablemente que eso de dar microcemento no es para cualquiera, que mejor busque un profesional que me trae más cuenta y me va a salir mejor de precio.

– Oiga, en serio, que soy bastante apañada para estas cosas, le respondo.-

Finalmente, como insisto, me hace el presupuesto de lo que me costaría comprar el material.

Como las cantidades mínimas que vende darían para poner microcemento a todos los baños de mi edificio, decido buscar en otro sitio y comprar menos cantidad. (esa fue otra lección aprendida, me tocó ir dos veces a comprar porque compré poca cantidad la primera vez).

Porque estoy decidida a dar yo misma el microcemento.

Y ahí estoy yo, con mis útiles que ya tenía de alguna vez anterior (llana, recipiente, batidor…) y todo lo necesario para dar el microcemento que he comprado en el gran almacén.

Primera mano, no queda liso, pero no pasa nada, luego hay que lijar.

Dejo que se seque y me pongo con la lijadora.

Lijo la pared hasta que se me duermen las manos, en algunos tramos me he llevado casi todo el producto.

No queda liso, pero no pasa nada, hay que dar otra capa… seguro que en la siguiente se rellenan los huecos y ya queda bien.

Misma operación, vuelvo a atacar la pared con la lijadora.

Dos capas, dos procesos de lijado, la pared está fenomenal, si quisiera decoración rústica (que no es caso), pero de liso no tiene nada.

Decido pintar, a ver si de color blanco se disimulan los defectos.

Pero no funciona, cada vez me gusta menos, veo cada marca que he ido dejando… incluso en algunos sitios todavía puedo notar los azulejillos de gresite.

Me ha quedado claro, tal y como me decía el hombre del almacén de materiales, dar microcemento no es para cualquiera.

¿Y qué es lo que he tenido que hacer al final?

Pues está claro, LLAMAR A UN PROFESIONAL que arregle mi desastre y que ponga microcemento en el baño.

He perdido tiempo y dinero, y he aprendido la lección.

Pues con la venta de un piso pasa lo mismo, no trabajar con un profesional te puede salir caro.

¡Con cariño!

Rocío y Mónica

(Imagen de microcemento.org)

Comparte este artículo

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Picture of Mónica & Rocío

Mónica & Rocío

Transformamos la manera de vender tu vivienda

Te asesoramos sin compromiso

¿Quieres vender tu casa? Ponte en contacto con nosotras y descubre cómo lo que parecía imposible se vuelve fácil.

Suscríbete a nuestro Newsletter

Suscríbete a nuestro boletín y recibe las últimas novedades y consejos de Rakku Homes.

Solicita tu consulta gratuita

¿Quieres vender tu propiedad? En RAKKU HOME hacemos fácil lo que parece imposible. Escríbenos y nos pondremos en contacto contigo muy pronto.